Un Dia en el Mundo
Un Dia en el Mundo
Actividad 2: Rutas Solidarias
un día en el mundo
En una isla muy lejana…
Ahora que nos conoces y hemos conversado sobre lo importante de la solidaridad y sobre que significa el voluntariado, llega el momento de ser protagonistas de este mundo por descubrir.
Ya han escogido esas amenazas ambientales que sueñan cambiar, partiendo de esas situaciones que ponen en peligro el equilibrio de nuestro hábitat. También escucharon la historia de «Huéspedes del Mundo» y cómo resulta la vida en muchos lugares del mundo. Y, además, os visitaron voluntarias y voluntarios que relataron lo que hacen para favorecer la integración de las personas que llegan a la isla y cómo trabajan para construir una sociedad intercultural. Con todo eso en la coctelera, vamos a elaborar un viaje solidario emocionante. En la página oficial de la Oficina del Voluntariado, hemos abierto un espacio para tu escuela. Una especie de patio virtual donde jugarán tus sueños con total libertad.
A lo largo de la historia, el ser humano ha viajado y muchos de esos viajes se han convertido en grandes historias de aventuras, y otros, por desgracia, han terminado en tragedia. Pero viajar, de una manera u otra, siempre ha sido una buena escuela para vivir entre las personas.
¿Qué vamos a hacer?
Pues vamos a viajar con la imaginación y con la información. Ustedes han hecho anteriormente un maravilloso mapa de las rutas que cubrieron aquellas personas a las que escucharon. Ahora se trata de hacer su propia ruta en un día, y en ese día, con sus veinticuatro horas, pueden recorrer todo el globo y contárnoslo como les apetezca.
Puede ser un cuento, un cortometraje, una obra de teatro, un cómic, una canción… cualquier lenguaje artístico es bueno para emocionar. Una vez que hayan elegido su medio de comunicación, deben, entre todas y todos, como huéspedes del mundo, ir viajando y contando lo que pasa en esa hora del día en el lugar donde están. Pongamos un ejemplo; salen a las seis de la mañana de Tenerife y llegan a las nueve a Dakar. ¿Qué está pasando en la vida de jóvenes como ustedes a las nueve de la mañana en Dakar?. Deben mirar fotos de la ciudad, averiguar qué hacen los jóvenes a esa hora, como son los institutos, cómo visten, qué comen, qué musica escuchan, qué les preocupa y qué les ilusiona… Y así hasta que regresen a la isla, al día siguiente, a las seis de la mañana.
¿Sí? Pues adelante. No hay fronteras para la creatividad. Háganlo como más les guste. Viajen juntos alrededor del planeta como ya lo hizo Phileas Fogg en la obra de Jules Verne. Pueden describir lo que pasa o incluir aventuras, situaciones cómicas, historias de amor, conflictos… Lo importante es que nos hagan viajar, y que ustedes viajen por un mundo con rostro y no con números, que recuerde al poema de Galeano.. Un viaje que nos invite a viajar y que les invite a descubrir el mundo con sus propios ojos, haciendo camino al andar, como recitaba Machado.
Recomendaciones:
Una última cosita: les dejamos unos humildes consejos que, como las lentejas, o los tomas, o los dejas:
– Lo bueno si es breve dos veces bueno; ya sea escrito o grabado; en el arte de exponer menos es más. Cuando manejamos algo humilde con mucho cariño es más fácil hacerlo brillar.
– La representación colectiva y la composición en grupo enriquece la obra creada y disminuye esa verguencilla que nos da exponernos ante los demás. Además, juntos damos sentido a la solidaridad.
– Se puede apoyar la narración con objetos, ilustraciones y música, pero sin disfrazar la importancia de vuestros cuentos solidarios.
Cuando lo tengan bien bonito, nos lo pueden mandar a kitpedagogicosolidario@gmail.com, y el equipo de la Oficina de Voluntariado, lo subirá al repositorio para que sus familias y amigos puedan disfrutarlo, también para que otras escuelas alucinen con sus creaciones. Si se dan cuenta, entre todas y todos estamos tejiendo una tela de araña invisible de solidaridad.
Y como decía una abuela, es cierto que sólo somos un grano de arena en medio de la playa, pero sin ese granito de arena, la playa es más pequeña.